CONTENIDOS
Cómo convertir a Hulk en positivo (y no en Potus)
En esta nota, AZZAHR invita a reflexionar sobre las actitudes negativas activas de nuestros colaboradores, a esas actitudes las llamamos “Hulk”.
Agustina Palazzolo | 22 de julio de 2019
Cuando definimos la brecha de desempeño de cada uno de los colaboradores de nuestro equipo de trabajo, respondemos a las preguntas:
- ¿No sabe? Hace referencia al conocimiento. En ese caso, el rol del líder coach será enseñarle.
- ¿No puede? Hace referencia a la habilidad. En este caso, será entrenarlo.
- ¿No quiere? Hace referencia a la actitud. En este caso, será motivarlo. Para leer más sobre motivación, te invitamos a visitar el artículo: “Motivación: tus colaboradores cobran 4 sueldos”
El termómetro de las actitudes
¿En qué actitud estás con frecuencia en el trabajo? ¿Y en cuál está cada uno de tus colaboradores?
En el siguiente cuadro, encontrarás algunas claves verbales y no verbales para reconocer tus actitudes y las de tus colaboradores.
¿Con qué actitud comenzaste en este puesto que desempeñás hoy? ¿Y cada uno de tus colaboradores?
¿Con qué actitud estás hoy? ¿Y cada uno de tus colaboradores?
¿Qué actitud predomina en las reuniones con tu equipo?
De la actitud Hulk a la actitud Potus
Es frecuente que los líderes prefieran a los colaboradores indiferentes que a los Hulk. Los indiferentes no los boicotean, mientras que los Hulk se quejan y los confrontan.
En esa dinámica, en ocasiones el líder comienza a alejarse de él y poco a poco, Hulk se convierte en indiferente. A la actitud indiferente la llamamos “Potus”, no es una planta vistosa, no se distingue, no demanda gran cuidado, no molesta, pero consume oxígeno.
¡Atención! Los Hulk se quejan porque aún tienen esperanzas en vos como líder, reclaman porque aún tienen expectativa en que su líder o su equipo cambie. Si él tiene expectativas en vos, también hay expectativa en él, en su propia brecha de desempeño.
Cómo convertir a Hulk en positivo (y no en Potus)
Te invitamos a identificar un colaborador que frecuentemente presente actitudes negativas activas (si no lo encontrás, podés trabajar con pasivas, indiferentes o neutras). Luego, a reflexionar y responder las siguientes preguntas:
- ¿En qué hechos las observás? ¿Cómo explicás la situación? ¿Cómo la diagnosticás?
- ¿Desde qué momento tiene actitud negativa? ¿En qué momento cambió su actitud?
- ¿Cómo vos o el líder anterior ha contribuído con su estado? ¿Hay alguna promesa que vos o alguna persona de la compañía le haya hecho y no cumplió?
- ¿Cuándo fue la última vez que le diste feedback?
- ¿Cuándo fue la última vez que lo entrenaste?
- ¿Y que lo reconociste en sus logros?
- ¿Cuáles son sus creencias bloqueadoras sobre sí mismo? ¿Cuáles son tus creencias bloqueadoras sobre él?
- ¿Qué pedido se escucha detrás de sus actitudes negativas activas? ¿Qué me dice la queja? ¿Qué espera de mí como líder?
¿Qué aspecto de mejora tuyo como líder revela su actitud? ¿Cómo tus aspectos de mejora como líder influyen en su actitud?
Luego de esta guía de reflexión, ¿qué acciones podés diseñar que dependan de vos para convertir las actitudes negativas en positivas?
Aquí, compartimos algunos posibles cursos de acción:
- Reconocer sus logros
- Diseñar espacios de entrenamiento entre pares, junto con un colaborador con actitud positiva activa
- Planificar una conversación donde puedas indagar la causa de su actitud, ¿qué pedido o reclamo subyace a su enojo?
¿Cuánta cerca tuyo está tu colaborador Hulk? ¿Está lejos porque tiene actitud negativa? ¿O tiene actitud negativa porque está lejos?